Por María Inés Nicola.

Carlos Cordaro nos transmite con sencillez y profundidad la simple grandeza del campo y al que obra a obra nos descubre como auténtico testimonio personal. Admirador de los impresionistas,va iluminando su paleta y construyendo una forma más que lineal,precisa.Sus telas se encienden con las luces del amanecer y los brillos ocultos del atardecer.Sus colores nos llevan a pasear por extensos tonos de verdes,mostrando en su realismo pictórico,seriedad y búsqueda permanente de mejora.
No hay confusión en su obra.Su pintura es la de un contador de cuentos pero donde todo concuerda con la realidad.
Carlos Cordaro,permanece, al margen de la contaminación urbana. El encanto de su sencillez,la maestría asombrosa con que éste autodidacta plasma la realidad,hace que sus obras recorran no solo pinacotecas de nuestro país sino también del extranjero.

No hay comentarios: